Algunos de las afecciones más comunes son:
– Plan de ejercicios para evitar desacondicionamiento y así evitar depresión al no poder moverse
– Prevención de caídas
– Cuidado de articulaciones (dolor de espalda, de rodilla, desgaste de cadera, etc.)
– Debilidad visual o auditiva
– Manejo de osteopenia y osteoporosis
– Artritis reumatoide
– Pacientes diabéticos (daño a nervios o neuropatías)
– Manejo de síndromes geriátricos
– Mejor calidad de vida en pacientes con Alzheimer o demencia
– Enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, Guillain Barre, Miastenia gravis)
– Prescripción de órtesis y plantillas
– Programa rehabilitatorio previo y posterior a cirugías ortopédicas
– Terapia lúdica y de integración social